Entrevista a Elsa Teresa Izuibejerez Sanz (Monona)
- Nicolás: ¿Cómo era tu vida cuando el fondo de tu casa ocupaba lo que hoy es el gimnasio del Maturana?
- Monona: Era muy linda. Mi familia estaba integrada por mis padres y ocho hermanos y todos disfrutábamos del jardín de nuestra casa.
- Nicolás: ¿Alguno de tus familiares estudiaban en el Colegio Maturana?
- Monona: Sí, mis tres hermanos varones. Ellos entraban y salían del colegio por el fondo de la casa.
- Nicolás: ¿Había una relación de amistad entre los Sacerdotes Salesianos y tu familia?
- Monona: Sí, al punto tal que cuando mi madre hacia tortas fritas o pasteles los invitaba a merendar. Recuerdo a los sacerdotes que concurrían habitualmente: Freire, Mondelli, Fagalde, entre otros.
- Nicolás: Para concluir, ¿de algún modo te afectó que derrumbaran tu casa para construir el hermoso gimnasio que existe actualmente?
- Monona: No, todo lo contario. Cuando vi el gimnasio terminado sentí una gran alegría, ya que presencié como muchos chicos disfrutaban del lugar en el que fui tan feliz y más aún cuando supe que mi nieto jugaría en él.
- Nicolás: Gracias por transmitir tu experiencia a este periódico.
Por Nicolás Martelli
jueves, 26 de noviembre de 2009
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